La capital riojana es uno de los pocos lugares en España donde verdaderamente sus habitantes saben disfrutar de la vida, aprovechando su magnífica gastronomía y delicioso vino (¡qué sino!). Y para visitar esta pequeña pero gran ciudad, sus alrededores y, por supuesto, sus bodegas y viñedos, qué mejor opción que alojarse en un verdadero camping con unas increíbles instalaciones y unos servicios que harán que no te falte de nada durante tus vacaciones y te sientas como en casa.
Los campings en Logroño
A pesar de ser una pequeña ciudad con poco más de 150.000 habitantes, Logroño ha sido históricamente un lugar de paso y de cruce de caminos. Por ejemplo, por esta ciudad pasa el Camino de Santiago, y eso se nota.
En Logroño encontrarás alojamientos cómodos, bien ubicados y con todo lo que necesitas durante las vacaciones. Por eso, nos atrevemos a decir que los campings en Logroño están totalmente equipados de servicios e instalaciones, además de contar con un ambiente tranquilo y familiar, donde podrás venir ya sea con tu familia e hijos como con amigos. Sea como sea, los campings en Logroño te atenderán con la mejor de sus sonrisas y te acogerán con los brazos abiertos para hacer de tu estancia lo más perfecta posible.
En cuanto a sus intalaciones, entre los campings en Logroño no te costará trabajo encontrar un camping con piscina además de una piscina infantil, en los campings en Logroño podrás ponerte en forma gracias a sus animaciones y actividades llevadas a cabo por verdaderos monitores y animadores. A parte de las animaciones, los campings en Logroño también organizan veladas nocturnas para que toda la familia pase un rato agradable y entretenido al final del día.
Algunos de estos campings en La Rioja abren durante todo el año, haciendo que disfrutar de sus bonitos y agradables bungalows en invierno cubiertos de nieve sea toda una experiencia.
No esperes más y reserva en un camping en Logroño para conocer a su gente y degustar sus increíbles vinos.
Logroño tiene mucho que ofrecer a todo aquel que decide visitar la capital riojana durante sus vacaciones. Lo que tenemos clar oes que durante tu visita, tapas y vinos no te faltarán. Pero empecemos por lo que importante y atractivo a visitar en Logroño, ¿no crees?
Empecemos abriendo el apetito hablando sobre la Calle del Laurel, una de las calles más conocidas de la ciudad por albergar nada más y nada menos que 60 bares donde podrás degustar esta increíble gastronomía. Una curiosidad es el origen de su nombre, que viene por el ofocio que se rejentaba en esta calle (no, no es el de la venta de laurel). Al ser una de las calles elegidas para salir de copas, esta calle también se conoce como "La senda de los elefantes", por las altas probabilidades de salir trompa y a cuatro patas cual elefante.
Uno de los edificios más curiosos de Logroño es la concatedral de Santa María la Redonda. Recibe este nombre ya que se construyó durante el siglo XVI en el lugar donde antes había una iglesia románica que sí era redonda. Dentro se conserva un cuadro atribuido a Migle Ángel. Ya solo por eso merece la pensa visitarla.
Uno de los lugares más emblemáticos de Logroño es el Café Moderno, situado en la calle Francisco Martínez Zaporta. Creado en 1916, varias generaciones han estado al frente de este negocio familiar por el que han pasado gran cantidad de artistas. Una curiosidad: tiene su propio himno, “Fibra de pájaro”, de Daniel Bravo, que suena cada viernes y sábado por la noche.
La zona verde más conocida de la ciudad es el parque del Espolón, de inicios del siglo XIX. En aquel entonces se llamaba espolón a toda plaza pública que nacía fuera de las murallas. Aquí se encuentra la estatua ecuestre del general Baldomero Espartero, que estaba casado con una logroñesa, Jacinta Martínez de Sicilia. Fue un matrimonio muy querido por los habitantes de Logroño, y tras retirarse de la política, se fueron a vivir a lo que hoy es el Museo de La Rioja, ubicada en la Plaza San Agustín.
En La Rioja, a las bodegas que se encontraban bajo las casas se denominaban 'calados', estando en casco antiguo de Logroño repleto de estos calados. Algunos de ellos destacan por su gran tamaño, como el calado de San Gregorio, del siglo XVI, que tiene una longitud de 30 metros y bóveda de cañón. Asimismo es impactante el calado del antiguo palacio de los Yanguas, hoy Centro de la Cultura de La Rioja. Como curiosidad, una ordenanza municipal del año 1583 prohibía el paso de carruajes herrados por la Ruavieja para no perturbar el descanso de los vinos que reposaban en los calados.
Otra de las visitas imperdibles de Logroño es la Iglesia Imperial de Santa María de Palacio, construida entre los siglos XII y XIII. Su aguja octogonal es uno de los elementos que forman parte del skyline de Logroño.
Si eres un amante o tan solo un interesado del Camino de Santiago, entonces tienes que visitar la Iglesia de Santiago, siendo esta una alegoría al Camino de Santiago francés, donde podrás ver todas las etapadas de la ruta.
El puente de Piedra que atraviesa el río Ebro es uno de los símbolos más importantes y conocidos de la ciudad, apareciendo incluso en su escudo y siendo también uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. Otro de los puentes más famosos de la ciudad (no tanto como el primero) es el puente de hierro, construido en 1882 por la compañía Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona. No tiene mucha más historia, pero su estructura y estética son dignas de admirar (y fotografiar).
Hablando de qué visitar en Logroño, no nos podemos olvidar de sus bodegas y museos dedicados al vino y a su cultura. A media hora en coche de la ciudad se encuentra Vivanco, un referente del vino de La Rioja. Otro imprescindible es el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, con 5 salas de exposición permanente, una sala de posiciones temporales, un gran jardín y una gran colección de vides con más de 220 variedades de todo el mundo.
Logroño es la capital de La Rioja, bañada por el Ebro, y lugar de conflictos entre los antiguos reinos hispanos de la Península Ibérica durante la Edad Media. Fue en 1997 la 1ª Ciudad Comercial de España, así como la 1ª Capital Gastronómica Española en 2012 y también Ciudad Europea del Deporte en 2014.
Clima
Logroño tiene un clima de tipo oceánico, suavizado por su ubicación en el valle del Ebro. En invierno la temperatura suele bajar sin problema alguno por debajo de los 0 grados. En cambio, en verano superan con gracia los 30ºC-35ºC.
Cómo llegar
- En avión: el Aeropuerto de Logroño-Agoncillo se encuentra a 15 minutos del centro de la ciudad. La principal compañía que opera en el aeropuerto es Air Nostrum (Iberia), ofreciendo vuelos diarios a Madrid.
- En tren: la estación de trenes de Logroño se encuentra en la Plaza de Europa, cercana al centro de la ciudad, con trenes de Madrid, Barcelona, Bilbao, A Coruña, Lugo, Vigo, Zaragoza, Salamanca y Valencia entre otras ciudades de origen.
- En coche: Logroño se encuentra a 136 kilómetros de Bilbao, a 165 kilómetros de San Sebastián, a 170 kilómetros de Zaragoza y a 327 kilómetros de Madrid.